La sociedad es un sistema complejo constituido por elementos que interactúan entre sí para el logro de sus objetivos; entre esos elementos se pueden identificar principalmente: personas, organizaciones públicas, organizaciones privadas, ONG´s, el gobierno nacional y el Estado. Es necesario resaltar que cada elemento mencionado tiene objetivos particulares, pero alineados al objetivo supremo de la sociedad: mejor calidad de vida para todos.
Los elementos del sistema, por intermedio de sus interrelaciones, originan múltiples fuerzas internas y externas que coexisten y mantienen el equilibrio de la sociedad, no obstante, en ciertas circunstancias emergen ciertas fuerzas que la desequilibran. Cuando ocurre el desequilibrio, el sistema trata de recuperar su estado de equilibrio, con todos sus medios disponibles; si no lo logra, el sistema llega a un punto de bifurcación que tiene dos posibles resultados: el caos o lograr un nuevo orden. Ese nuevo orden, por lo regular, implica una nueva estructura de organización.
Todo lo anterior me recuerda, lo sucedido recientemente en Bolivia. El gobierno dicta un decreto que aumentaba el precio de los combustibles; esta acción, introduce una fuerza que rompe con la coexistencia equilibrada del Sistema Social Boliviano. El desequilibrio se manifiesta en las protestas espontáneas sucedidas en todo el país, aumento en tarifas del transporte y aumentos en precios de la comida, entre otros. Estando ya la Sociedad Boliviana en desequilibrio, inexorablemente se enfrentó a su punto de bifurcación. Para enfrentar el caos, el Gobierno Boliviano abroga el decreto, logrando estabilizar el sistema, pero indudablemente no vuelve a su estado de equilibrio anterior, si no a otro que le ha impuesto una nueva realidad al Gobierno Boliviano: el gobierno decide pero la sociedad Boliviana es la que aprueba o desaprueba esas decisiones. Por supuesto, esa nueva realidad conlleva una visión de un nuevo orden.
La situación descrita es muy ilustrativa desde el punto de vista gerencial, especialmente cuando se trata de sistemas complejos. Lo que parece una decisión gerencial racional para el Gobierno de Bolivia, incrementar precio de combustibles para equilibrar la carga económica, desata en el resto de la sociedad rechazo. Considero que el uso de la gerencia en circunstancias parecidas a la descrita, hay que trabajar con una gerencia compertinente (gerencia de sistemas complejos):
1. Entender que se está aplicando la gerencia a un sistema complejo. Por ende, cualquier cambio en alguno de sus elementos, por pequeño que parezca puede originar grandes cambios en el desempeño del sistema como una totalidad. Por lo tanto la gerencia debe usar el pensamiento sistémico aunado a la complejidad.
2. Todos los actores deben tener toda la información necesaria y asociada a los cambios propuestos.
3. Los cambios deben ser negociados, de lo contrario, están condenados a empujar al sistema a un estado de no equilibrio.
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