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Innovación Gestionada: Design Thinking y sus KPI´s

                                                                                                                                    Por Carlos Primera



Peter Drucker, gurú de la gestión organizacional, señalaba que la medición es la piedra angular de la gestión y la mejora continua. La gestión de la mejora continua, ya sea en el ámbito biológico o en el organizacional, depende básicamente de la capacidad de monitorear variables críticas. Así como la medición de la tensión arterial es vital para la salud cardiovascular porque permite diagnosticar y tratar la hipertensión, en cualquier organización, la “salud” institucional se evalúa mediante KPI´s (Key Performance Indicators- Indicadores Clave de Desempeño) asociados a áreas funcionales como finanzas, producción, recursos humanos y clientes, entre otros. Por ejemplo, algunos KPI´s pueden ser: ingreso por ventas, productos defectuosos, rotación de personal y satisfacción del cliente. En las áreas funcionales siempre surgen problemas que deben ser resueltos con agilidad y un medio para hacerlo es por intermedio de una metodología como el Design Thinking o Pensamiento de Diseño.

El Design Thinking es un enfoque centrado en el ser humano diseñado para resolver problemas complejos mediante la innovación. El proceso se articula en cinco fases cíclicas: la primera, empatizar, se orienta a comprender profundamente al usuario, identificando sus necesidades, puntos de dolor e Insights. Posteriormente, en la fase de definición, se sintetiza esta información para declarar el problema y formular el desafío mediante una pregunta de diseño. Este desafío impulsa la fase de ideación, donde se generan y seleccionan las ideas que mejor abordan el desafío para solucionarlo. Las soluciones elegidas cobran vida en la etapa de prototipado, transformando ideas abstractas en artefactos tangibles. Finalmente, durante la evaluación, el usuario valida si el prototipo resuelve el problema planteado. En caso de rechazo, el modelo permite iterar hasta lograr la validación o descartar la propuesta y comenzar con una nueva; si es aceptado, el prototipo se convierte en un Producto Mínimo Viable (MVP) listo para su escalabilidad.

Sin embargo, para que sus fases no se queden en solamente ejercicios creativos, deben integrarse en una visión sistémica de Entradas, Procesos y Salidas (E-P-S). Cada fase recibe información correspondiente al problema bajo estudio, además los KPI´s asociados a entradas, procesos y salidas.

Para ilustrar lo planteado imaginemos un problema inicial asociado al sistema universitario de educación a distancia donde se presenta una alta deserción en asignaturas de los primeros semestres. Al aplicar el Design Thinking en cada fase, antes de ejecutarla, es necesario establecer los KPI´s correspondiente a las entradas, procesos y salidas, entonces se desarrolla la fase siguiendo la metodología y pendiente de los KPI´s definidos para esa fase. Durante el desarrollo de la metodología, en cada fase, se verifican los KPI´s definidos para evaluar la eficiencia, eficacia y la calidad resultante de la ejecución de la fase correspondiente. 

El siguiente cuadro ilustra el uso de KPI´s en las fases del Design Thinking.

Problema Inicial: Entre los estudiantes de Humanidades hay una deserción del 15% en las primeras 4 semanas, en cursos de primer semestre, apoyados en educación a distancia.

FASES

ENTRADA

PROCESO

SALIDA

1. Empatizar

Tasa de deserción histórica por cohorte.

% de estudiantes críticos (desertores) entrevistados vs. muestra planeada.

Índice de Saturación de Dolores: % de coincidencia en problemas reportados (Valida la causa raíz).

2. Definir

Base de datos de causas de abandono.

Tasa de Alineación de Stakeholders: % de acuerdo sobre el "Problema a Resolver" antes de idear.

Nivel de Correlación de Impacto: % de deserción total que se explica por el problema definido.

3. Idear

Benchmark de soluciones en EaD.

Ratio de Diversidad de Ideas: Cantidad de ideas que rompen con el status quo vs. ideas incrementales.

Tasa de Potencial de Solución: % de reducción de deserción estimado teóricamente por la idea ganadora.

4. Prototipar

Presupuesto para el MVP (Materiales/Software).

Costo por Iteración (CPI): Inversión realizada por cada ajuste al prototipo.

Índice de Fidelidad Funcional: % de requisitos del usuario cubiertos satisfactoriamente por el prototipo.

5. Evaluar

Feedback de usuarios de prueba.

Tasa de Éxito en Tareas: % de estudiantes que logran usar la solución sin asistencia.

Tasa de Intención de Permanencia: % de alumnos que aseguran no desertar tras probar la solución.


Para comentar el cuadro, utilizaremos la fase empatizar. En la fase empatizar, el equipo DT, recibe como entradas información acerca de los estudiantes críticos: edad promedio, género, procedencia académica (público o privado) e histórico de tasa de deserción, entre otras.  En lo referente a los procesos deben realizarse algunos asociados a: entrevistas, observaciones, análisis de la información obtenida. Entre las salidas: perfil de estudiantes críticos, necesidades y puntos de dolor, por nombrar algunos. Para cada uno de los elementos indicados debe fijarse la meta del KPI que debe cumplirse durante la fase. Si en la fase no se cumple con la meta, entonces debe establecerse la causa para enfrentarla y así aprender para mejorar el desempeño de la fase, la próxima vez que se itere o que deba realizarse; en caso contrario, se cumple la meta de los KPI´s, entonces la fase se completa con la eficiencia, eficacia y calidad esperada; la calidad, en este contexto, es el grado de ajuste entre el prototipo y la necesidad real del estudiante. Este mismo, razonamiento se hace para todas las fases mostradas en el cuadro.

Es fundamental destacar el Índice de Tolerancia Futura (IFT) propuesto en la fase de ideación. Este indicador es más que la simple cantidad de ideas (fluidez) para evaluar su viabilidad a largo plazo en el ecosistema de educación a distancia, corroborando si la institución cuenta con la tecnología y el soporte tutorial para sostener la innovación.

Con base en lo planteado anteriormente, la integración del Design Thinking y los KPIs representa la evolución necesaria desde la innovación intuitiva hacia la innovación gestionada. Mientras que el Design Thinking aporta el marco empático y creativo para descubrir soluciones que realmente requieren las organizaciones, los KPIs actúan como el sistema de navegación que asegura que dicho esfuerzo creativo sea sostenible y escalable.

Bajo una visión sistémica E-P-S, la medición no debe interpretarse como una restricción a la creatividad, sino como su mayor habilitador. Al establecer indicadores claros en cada fase la organización elimina la incertidumbre y garantiza que cada iteración del proceso sea una inversión estratégica hacia la calidad. En conclusión, solo cuando la agilidad del Design Thinking se mide con el rigor de los KPIs, es posible transformar una buena idea en un Producto Mínimo Viable capaz de asegurar la salud institucional en el competitivo entorno global.

Referencias

DAVID PARMENTER. (2010). KEY PERFORMANCE INDICATORS. Disponible en: https://kpiacademy.uk/wp-content/uploads/2022/04/Key-Performance-Indicators-KPI-Developing-Implementing-and-Using-Winning-KPIs-David-Parmenter-z-lib.org_.pdf Fecha de Consulta 15 de noviembre 2025.

Design Thinking España (S/F). Descubre la metodología más potente de innovación. Disponible en: https://xn--designthinkingespaa-d4b.com/ Fecha de consulta: 08/09/2023

García Aretio (25 de agosto de 2025). Abandono y fracaso en la educación a distancia (C.EaD-64). Contextos universitarios mediados. Recuperado 22 de diciembre de 2025 de https://doi.org/10.58079/14hx9

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